lunes, 23 de junio de 2025

 Relación de gracias e indulgencias 

Impreso sin fecha, que relaciona las gracias e indulgencias concedidas a todos los miembros de la Esclavitud del Santísimo de Cádiz, por la bula de agregación a la Archicofradía del Santísimo Sacramento de Roma.

Documento del Archivo Histórico de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas de Cádiz

Bula de difuntos

1772

Las bulas de indulgencia son documentos donde el Papa concede algún tipo de indulgencia a cambio de una cantidad, en este caso 21 cuartos, que se recaudaba con distintas finalidades. Según este impreso, para la guerra del monarca contra los infieles. Esta bula está sin utilizar. Se rellenaba escribiendo el nombre de la persona que adquiría la bula y el nombre del alma por quien se aplicaban las indulgencias, ya que es una bula de difuntos. Finalmente, aparece a la izquierda el escudo de la Comisaría General de Cruzada, que es una simple cruz potenzada, y la firma y sello del Comisario Apostólico General de la Santa Cruzada, D. Manuel Ventura Figueroa.

Documento del Archivo Histórico de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas de Cádiz

viernes, 20 de junio de 2025

 Rescripto de la Sagrada Congregación de Ritos

La Esclavitud del Santísimo y Archicofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio, solicitó a Roma que la festividad de la Inmaculada Concepción la pudieran celebrar el domingo siguiente, con Misa propia y con ornamentos azules, ya que la Inmaculada es patrona de la Esclavitud y por ello su festividad se celebra con grandes honores. El motivo de esta petición es que el mismo día, ocho de diciembre, se celebra en otras iglesias de la ciudad de Cádiz, y especialmente en la Santa Iglesia Catedral, en la que el Obispo de Cádiz celebra la Misa Pontifical.

La Sagrada Congregación de Ritos, en uso de las facultades que le confirió especialmente el Papa Pío XI, habiendo considerado atentamente las exposiciones, tuvo a bien encomendar que la mencionada Esclavitud celebre una sola Misa solemne, cantada o leída, en la Inmaculada Concepción con ornamentos azules el domingo siguiente a la festividad; siempre que no concurra una doble festividad de primera clase y se observen las rúbricas.

Este rescripto fue firmado el 25 de octubre de 1923.

Documento del Archivo Histórico de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas de Cádiz

jueves, 19 de junio de 2025

 Jubileo de 40 horas

En 1774 se imprime un Jubileo Plenísimo de 40 horas, que se gana en la Capilla del Sagrario de la Catedral, visitándola los tres días de Pascua de Resurrección. La Esclavitud, reconocida por el favor que recibió la población al no sufrir daños en el terremoto que hubo en el segundo día de Pascua de Resurrección de 1773, tiene determinado en el último día del Jubileo, reponer a S.D.M en el Sagrario, precediendo de una procesión claustral, y bendiciendo al Mar y al pueblo, al que convida.

Documento del Archivo Histórico de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas de Cádiz.


Sobre el tema del terremoto, podemos ampliar que el 12 de abril de 1773, segundo día de Pascua de Resurrección, a las 5,10 h. se notó un fuerte temblor de tierra, que duró dos minutos y medio. Según las crónicas, se sintió más fuerte que el de 1755, pero esta vez no produjo desgracias personales ni hubo maremoto. Lógicamente, la población con el recuerdo todavía reciente del terremoto y posterior maremoto de 1755, tras el sobresalto, hubo distintos actos piadosos y de agradecimiento por no haber sido catastrófico como aquel. En la Catedral, cuatro días después, se celebró un solemne Te Deum de acción de gracias, exponiendo el Santísimo y colocando en el Altar Mayor a los santos patronos San Servando y San Germán, seguido de misa cantada, con una gran orquesta de música para ambos actos.1

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1/ Francisco Javier Gutiérrez Núñez. Cádiz y los terremotos de 1755 y 1773 [En línea] Disponible en https://almagacen.blogspot.com [Consultado 19 de junio de 2025]

miércoles, 18 de junio de 2025

Breve del Papa Benedicto XIV

Año 1751

En este Breve, se concede indulgencia plenaria a los fieles que, arrepentidos y habiendo confesado y comulgado, visitaren devotamente la Santa Iglesia Catedral de Cádiz. Se ganará en las festividades del Descubrimiento de la Santa Cruz

Documento del Archivo Histórico de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas de Cádiz

 SERMÓN

Predicado el 3 de junio de 1877, en la Parroquia de San Antonio, por D. Pablo Medina y Guerrero, Capellán Párroco del Hospital Militar de Cádiz, en la solemne festividad que celebra anualmente la Esclavitud del Santísimo Sacramento y Archicofradía de las Benditas Ánimas.

Cádiz, 1877. Imprenta Ibérica - F. de Arjona, Impresor de S.M. 16 páginas

Este sermón fue impreso a instancias y por cuenta de los hermanos de la Esclavitud del Santísimo.

Documento del Archivo Histórico de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas de Cádiz

domingo, 15 de junio de 2025

 CORPUS CHIQUITO 2025

Cartel anunciador del Corpus Chiquito 2025, en el que aparece la Custodia neogótica de plata, propiedad de la Esclavitud del Santísimo Sacramento, de mediados del siglo XX. Con motivo del Año Jubilar de la Esperanza, la custodia se acompaña del ancla de Nuestra Señora de la Esperanza de la Cofradía del Nazareno del Amor. 

El cartel también hace referencia a la antigüedad de este Corpus Chiquito, o Corpus de San Antonio, desde el año 1715 hasta nuestros días.

La fotografía es de Fernando Rodríguez Prieto.

 TRIDUO EUCARÍSTICO


Entre los cultos que celebra la Esclavitud del Santísimo Sacramento y Archicofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio, se encuentra el Triduo Eucarístico en junio, con Exposición Mayor de S.D.M., rezo del Santo Rosario, Bendición con el Santísimo Sacramento y Reserva, finalizando con la Eucaristía.

Este es el cartel que anuncia el Triduo en el año 2025.


domingo, 8 de junio de 2025

Breve del Papa Pío VI

Año 1783

En este Breve, se concede indulgencia plenaria a todos los fieles que, habiendo confesado y comulgado, asistieren a la Oración de Cuarenta Horas en la Santa Iglesia Catedral de Cádiz

Documento del Archivo Histórico de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas de Cádiz

Breve del Papa Pío VI

Año 1783 

En este Breve, se concede indulgencia plenaria a los fieles que, arrepentidos y habiendo confesado y comulgado, visitaren la Parroquia Auxiliar de San Antonio de Cádiz, el domingo siguiente de la Octava del Corpus Christi. 

Documento del Archivo Histórico de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas de Cádiz

 Breve del Papa Clemente XII

Año 1731


En este Breve, se concede indulgencia plenaria a todos los fieles que, arrepentidos y habiendo confesado y comulgado, visitaren devotamente la Santa Iglesia Catedral de Cádiz. Se ganará en las festividades del Descubrimiento de la Santa Cruz y de San Miguel Arcángel.

Documento del Archivo Histórico de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas de Cádiz

sábado, 7 de junio de 2025

Pintura del Arcángel San Miguel y las Ánimas


Esta pintura del Arcángel San Miguel y las Benditas Ánimas del Purgatorio, se encuentra al inicio de un libro de Hermanos de la Esclavitud. Está fechado en portada en 1709 y cuenta con anotaciones de hermanos durante todo el siglo XVIII. 
Archivo Histórico de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas de Cádiz. Libro 27.

lunes, 2 de junio de 2025

 

La Esclavitud del Santísimo y las Ánimas en la Catedral Vieja de Cádiz

Hablar del patrimonio artístico de la Catedral Vieja de Cádiz es, en gran medida, enumerar obras de arte perdidas, cambiadas de su ubicación original en el mismo templo o expoliadas para enriquecer la nueva catedral. Tanto la Esclavitud del Santísimo Sacramento como la Archicofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio no son una excepción a lo dicho anteriormente, ya que han perdido gran parte de su patrimonio. Tuvieron su primera sede canónica en la entonces Catedral, la actual Parroquia de Santa Cruz. Lo confirma, a finales del siglo XVI, Agustín de Horozco al enumerar las cofradías que sacan pendón en las procesiones generales de la Iglesia Mayor, indicando que en ese templo residen dos; la del Santísimo Sacramento y de las Ánimas.1

El primer revés fue el asalto anglo-holandés de 1596, que saqueó e incendió la catedral. Tras su reconstrucción, en la primera década del siglo XVII pudo reanudarse el culto, lógicamente quedando aún mucho por hacer. Del nuevo templo, nos interesa para este estudio las dos últimas capillas que existieron en la nave de la epístola; la penúltima, la capilla del Arcediano de Medina Juan de Torres y la última, la capilla del Deán Esteban Rajón. De estos primeros años de resurgimiento del edificio, conserva la Esclavitud del Santísimo un documento de 1617 con datos importantísimos e inéditos para la historia de la Esclavitud y sobre los artífices que intervinieron en las obras de la Catedral Vieja. En dicho documento se explica que los cofrades del Santísimo Sacramento pidieron licencia al Deán y Cabildo para juntar la capilla donde estaba el sagrario -la de Esteban Rajón- con otra contigua -la de Juan de Torres- y hacer una sola como Capilla del Sagrario, conforme la traza y condiciones que para ello hizo Alonso de Vandelvira. Concedida esta petición, se concertó la obra con el maestro cantero mayor de la ciudad, Juanes de Zumeta, quien se comprometió a terminarla en pocos meses. Vista la buena disposición que tuvieron los cofrades del Santísimo Sacramento en hacer esta obra, el Cabildo hizo donación a la Esclavitud de ocho sepulturas situadas en la nave de la epístola, entre la Capilla del Sagrario y el coro, y que debían estar señalizadas con una losa pequeña que tuviera una S y un clavo.2 Aunque ya no existe esa primitiva Capilla del Sagrario ni el coro (llevado a la Catedral Nueva), todavía se mantienen en el suelo dos losas con los símbolos antes expuestos.

La nueva Capilla del Sagrario ya estaría terminada a principios de 1618. Fray Gerónimo de la Concepción, que la conoció, nos dice en su obra que «si bien no es muy capaz, está muy adornada y servida de la Cofradía del Santísimo Sacramento, con gran número y lucimiento de Cofrades».3 Podemos ampliar la breve descripción anterior, dando a conocer que en dicha capilla había tres altares. El altar principal, con el sagrario y probablemente unas imágenes de San Pedro y San Pablo que se encontraban en la capilla. El altar del Santo Cristo, de cuya imagen no tenemos datos por el momento. Para su retablo, en 1664, le hizo un marco Juan González de Herrera.4 Y el altar de Nuestra Señora del Rosario, donde se celebraba la festividad de la Batalla de Lepanto, que contaba con un tabernáculo realizado en 1669, obra de Alejandro de Saavedra.5 Probablemente, esa imagen mariana fuera la conocida como Nuestra Señora del Rosario de los Milagros, que estuvo en una hornacina junto a una de las puertas de entrada a la ciudad medieval, hoy Arco de la Rosa, y que fue trasladada a uno de los altares del Sagrario de la Catedral, precisamente en 1618, recién estrenada la nueva Capilla del Sagrario. Cuando el Cabildo se trasladó a la Catedral Nueva, la Virgen pasó al Retablo de los Genoveses donde todavía se encuentra.6 La Capilla del Sagrario quedaba cerrada con una reja grande e igualmente contaban con rejas los dos altares, ya que se documenta un pago, en 1684, por pintar y dorar la reja grande de la capilla, por pintar y dorar la del Santo Cristo y pintar sólo de verde la de Nuestra Señora del Rosario, ya que conservaba el dorado y lo que necesitaba era renovar la pintura.7


Ntra. Sra. del Rosario de los Milagros

Con respecto a la Archicofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio, su retablo se encontraba sobre el muro de los pies del templo, al lado de la Capilla del Sagrario y junto a la puerta principal. En el otro lado de la puerta existía un retablo con la imagen de Santa Gertrudis.8 La situación de ambos retablos a los pies del templo, a cada lado de la puerta principal, podía provocar que se hiciera una comparación entre ambos. Por la documentación que se crea, efectivamente parece ser que el de Ánimas no era tan vistoso como el de Santa Gertrudis. Por esta razón, en 1673, Diego Vázquez, mayordomo de la cofradía de Ánimas pedía una limosna para ayudar a hacer un retablo nuevo que estuviera en consonancia con el de Santa Gertrudis. Diez años después, en 1683, todavía no se había terminado el asunto y el Arcediano de Medina, José Rabaschiero y Fiesco, además de confirmar que existía diferencia entre los dos retablos opinó que, para conseguir una igualdad entre ellos, la única opción era retirar el retablo de Ánimas y hacer uno nuevo. La propuesta fue aceptada y se acordó que se desmotara el retablo.9

Para realizar el nuevo retablo, se firma un concierto en 1686 entre el Arcediano de Medina y Marcelino Roldán.10 En la escritura queda claro que Rabaschiero tenía interés en realizar un retablo que fuera de conformidad con las medidas y arquitectura al de Santa Gertrudis, con la misma madera y con igual número de imágenes. El retablo se comenzaría desde encima del banco existente. En el nicho principal iría el Arcángel San Miguel sobre una nube y abajo una representación del purgatorio con cuatro medios cuerpos de ánimas. Se especifica que saliera fuera del nicho medio cuerpo del arcángel. Este detalle nos hace pensar que la talla de San Miguel pudiera ser un altorrelieve. En el ático, a diferencia del de Santa Gertrudis que tenía el Padre Eterno, se pondría la imagen del Redentor. Se ajustó el precio en 625 pesos, comprometiéndose Marcelino Roldán a tenerlo terminado a finales de junio de 1686.11

Firma de Marcelino Roldán

De nuevo, el archivo de la Esclavitud del Santísimo nos aclara algunos detalles y pormenores de la terminación del retablo. Primeramente, en 1690, se paga a Juan González de Herrera por pintar el retablo de las Ánimas, que se arma seguidamente.12 Dos años después, en 1692, se anota lo pagado por una cruz y un ancla para las virtudes del retablo (creemos que se refiere a las virtudes teologales, la Fe y la Esperanza) y aparece también el pago a los doradores, Francisco Rodríguez y Gregorio Rey de Andrade. Se inauguró el retablo con la celebración de una misa cantada el 8 de diciembre de 1692.13 Como la Archicofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio contaba con varias imágenes de San Miguel, alguna de ellas se colocaba en el túmulo que se montaba para las honras fúnebres. Juan González de Herrera fue quien, en 1687, realizó un túmulo nuevo para la Archicofradía de las Ánimas, y el maestro pintor Juan Fernández es el que se encargó de pintarlo y encarnar y policromar dos ánimas de bulto que se ponían a los pies del Arcángel.14

Volviendo a la Capilla del Sagrario, aunque se formó por la unión de dos capillas, por la poca capacidad que tenía, la Hermandad Sacramental se planteó la construcción de otro sagrario de mayor envergadura, esta vez ocupando los tres últimos tramos en la misma zona de la nave de la epístola. En 1689 comenzaron las obras, siendo el arquitecto Felipe de Gálvez quien proyectó un torreón cuadrado adosado a la catedral.15 Hubo que desmontar todo su interior y volverlo a montar en otras capillas del templo catedralicio. Se trasladó el sagrario a la Capilla de Santa Catalina y su retablo se montó en la antesala capitular. Los altares del Santo Cristo y de Nuestra Señora del Rosario se instalaron en la Capilla de Nuestra Señora de la Antigua.16 Tras realizar estos traslados, la falta de fondos provocó que se paralizaran las obras en 1693, cerrándose el espacio de forma provisional. No sólo se despojó a la Catedral Vieja de gran parte de sus obras de arte para la nueva catedral, sino que el dinero que estaba previsto para terminar la Capilla del Sagrario fue invertido en la obra catedralicia. La Esclavitud del Santísimo también contribuyó a la fábrica de la Catedral Nueva, aportando desde el inicio de las obras hasta 1769, la cantidad de 39.600 reales, siendo de nuevo -como en la construcción de la parroquia de San Lorenzo- la única cofradía de la ciudad que ayudaba en la edificación.17 Se retomaron las obras del Sagrario en 1751, encargándoselas a Torcuato Cayón quien elevó la altura y cerró el interior con una bóveda encamonada, concluyéndose los trabajos en 1770.

De esa nueva Capilla del Sagrario (Torreón) se ha perdido toda su decoración interior y es algo complicado conocer realmente cómo era su aspecto. Pérez del Campo nos habla de tres altares, uno en la pared central con la Inmaculada y los otros dos en las paredes laterales; la de la izquierda para las Ánimas y la pared derecha para los patronos de Cádiz. Hay otra versión, debida a un dibujo de mediados del siglo XVIII encontrado en la Escuela de Arquitectura de Madrid, que responde al proyecto de instalación de la custodia del Corpus en el altar principal en lugar de la Inmaculada.18 El padre Antón Solé nos aclara mucho más el tema, ofreciendo el aspecto que tenía esta capilla según un inventario de principios del siglo XIX:

Ocupaba el lugar principal, en el muro que da al mar, un altar nuevo, dorado, que mostraba en su nicho principal una imagen de la Inmaculada Concepción de talla con peana dorada con ángeles. El sagrario era un tabernáculo de talla también dorada. El altar y mesa estaban adornados con espejos. Tenía dos ángeles a los lados con lámparas. Y otros dos de tamaño natural con los escudos de la Esclavitud en una mano y en la otra dos candelabros de latón o madera fijos en la pared. Los altares colaterales eran lisos, de madera dorada y alguna talla por remate. En los nichos presentaban las pinturas de los Patronos Servando y Germán con marcos grandes dorados y cristal. En el muro de la puerta de la sacristía se colocó el altar de San Miguel y Ánimas, de talla, imitando mármol, con perfiles dorados. San Miguel era de talla estofada. Sobre el altar mayor colgaba la pintura del Viático de San Fernando, que estaba anteriormente sobre la capilla de Rabaschiero. Otros lienzos decoraban la capilla, colgados sobre los muros cubiertos de damascos rojos pendientes de galerías doradas.19

Tras esta descripción, y la forma de los tres huecos que quedan en la pared frontal del torreón parecen confirmarlo, al retablo central con la Inmaculada le acompañarían a cada lado los de los patronos. Conserva el archivo histórico de la Esclavitud del Santísimo la cuenta detallada, por un importe de 19.398 reales, de lo gastado en la composición de la Capilla del Sagrario, donde se incluyen el dorado del retablo, estofar toda la capilla, la puerta de plata para el sagrario y las vidrieras para los santos patronos.20 En la pared lateral izquierda se situaría el retablo de Ánimas, quedando una incógnita para la pared lateral derecha que intentaremos resolver. En un cabildo celebrado por la Esclavitud del Santísimo y Archicofradía de las Ánimas en 1771, se dispone que la custodia de la Esclavitud se coloque en el altar de San Antonio que está en el nuevo Sagrario de la Catedral, donde permanezca y que en él se hagan todas las funciones de ambas cofradías con el culto y decencia correspondiente.21 Con esta información, podemos plantear como hipótesis que en la pared lateral derecha pudo ubicarse ese altar de San Antonio.

La Inmaculada en el retablo mayor de la Catedral Vieja

De la imaginería que se encontraba en la Capilla del Sagrario, sólo queda la Inmaculada que es la que preside actualmente el retablo mayor de la iglesia, escultura realizada por Domingo Giscardi en 1774 y policromada el mismo año por el dorador José de Arenas.22 De las pinturas, la del Viático de San Fernando que estaba sobre el altar mayor, se encuentra actualmente en el colateral del retablo mayor del templo, lado de la epístola, en muy mal estado de conservación. Hay constancia de que en los años sesenta del siglo XX se actuó de una forma muy desafortunada en la Catedral Vieja, desmontando y haciendo desaparecer, entre otras cosas, un retablo dedicado a San Miguel Arcángel que estaba en la capilla bautismal.23 No sabemos si sería el que estaba en el torreón u otro que sin duda pertenecería a la Archicofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio. Sea cual fuere, es lamentable que se haya perdido en fechas tan recientes.

Todo lo que había en el torreón fue desmontado, quedando un espacio vacío que incluso sirvió como trastero. Actualmente, adecentado, se encuentran algunas esculturas procedentes de otras capillas del templo. Probablemente, futuras investigaciones seguirán aportando más datos para poder conocer mejor aquel espacio, tan esplendoroso en un pasado y actualmente prácticamente vacío y sin uso.

José María Collantes González

P.D. Este artículo se publicó en 2025 en la revista Getsemaní Gloria, nº 12, pp.30-33

NOTAS

1/ Horozco, Agustín de (1845), Historia de la ciudad de Cádiz, en la imprenta de D. Manuel Bosch, p.270

2/ Archivo Histórico de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas de Cádiz (AHESAC), Títulos de propiedad de las sepulturas que posee la Esclavitud en la S.I. Catedral, Caja 1, Legajo 1

3/ Concepción, Fray Gerónimo de la (1690), Emporio del Orbe, Cádiz Ilustrada, Ámsterdam, en la imprenta donde tiene la administración Joan Bus, p.572

4/ AHESAC, Libro 1, Cuentas de la Esclavitud del Santísimo, año 1664, Data, asiento 22, f.33

5/ ibídem, año 1669, Data, asiento 24, f.78 v

6/ Hormigo Sánchez, Enrique (1990), «La Virgen del Rosario en la antigua Catedral», Revista Sentir Cofrade, edición mensual núm. 5, agosto 1990, p.10

7/ AHESAC, Libro 3, Cuentas de la Esclavitud del Santísimo, año 1684, Data, Gastos generales, f.172 v

8/ No se conserva el retablo, pero sí la imagen de Santa Gertrudis, expuesta actualmente en el Museo Catedralicio.

9/ Hormigo Sánchez, Enrique y Sánchez Peña, José Miguel (2007), Documentos para la historia del arte en Cádiz, Tomo I, p.90

10/ Marcelino Roldán Villavicencio (1662-1709) fue escultor, hijo de Pedro Roldán y hermano de Luisa Roldán, “La Roldana”.

11/ Archivo Histórico Provincial de Cádiz, protocolos Cádiz, of. 15, prot. 3573, escribano Diego Díaz Damasio, f. 136-137

12/ AHESAC, Libro 11, Cuentas de la Archicofradía de Ánimas, 27/6/1691, Data, asiento 15, s/f.

13/ ibidem, 30/7/1693, Data, asiento 10, s/f.

14/ ibidem, 15/7/1688, Data, asiento 16, s/f.

15/ Pérez del Campo, Lorenzo (1988), Las Catedrales de Cádiz. Editorial Everest, p.9

16/ AHESAC, Libro 1, Cuentas de la Esclavitud del Santísimo, año 1690, Data, asiento 18, Gastos con la cofradía, s/f

17/ Descripción de la nueva Iglesia Cathedral de Cádiz y estado de su fábrica hasta el día presente. Impreso en Cádiz, en la imprenta de D. Francisco Rioja, frente de Candelaria, año de 1770, p.14

18/ Navascués Palacio, Pedro (1982) «Nuevas trazas para la Catedral de Cádiz», Miscelánea de Arte, Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, p.176

19/ Antón Solé, Pablo (1966), «La capilla del nuevo Sagrario de la Catedral Vieja de Cádiz» Archivo Hispalense, tomo XLV, núm. 139-40, p.270-271

20/ AHESAC, Libro 6, Cuentas de la Esclavitud del Santísimo. Año 1751, Data, Gastos del dorador y obra de la Capilla del Sagrario, f. 240 v.

21/ AHESAC, Libro 23, Cabildos de la Esclavitud del Santísimo y Ánimas, Cabildo de 3/2/1771, s/f.

22/ Sánchez Peña, José Miguel (2006), Escultura genovesa. Artífices del Setecientos en Cádiz, p.127

23/ Mozo Polo, Ángel (2000), «¿Por qué el daño a la Catedral Vieja? (y II)» Cádiz Información, Cádiz, 24 de diciembre de 2000, p.14

domingo, 1 de junio de 2025

 Arcángel San Miguel 

Escultura de autor anónimo (h. 1800). 

Se dispone en el retablo mayor para los cultos al Arcángel San Miguel que se celebran en septiembre. 

 

San Miguel Arcángel y la Esclavitud del Santísimo de Cádiz

La Venerable e Inmemorial Esclavitud del Santísimo Sacramento y Archicofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio, establecida canónicamente en la parroquia de San Antonio de Cádiz, tiene por patrono a San Miguel Arcángel. Su festividad se celebra el 29 de septiembre y ese día la Esclavitud celebra culto eucarístico en su honor. La figura de San Miguel está muy relacionada con las Ánimas del Purgatorio por su función de psicopompo, de conductor de almas, ya que con la balanza decidirá el destino de cada una de ellas. La balanza, símbolo universal de equidad y justicia, es uno de los atributos propios de San Miguel junto con la espada. Ambos objetos los porta la imagen de San Miguel de la parroquia de San Lorenzo, atribuida al escultor José Montes de Oca, que se encuentra en el retablo propiedad de la Esclavitud del Santísimo.1 Tras edificarse la iglesia de San Lorenzo, en esos momentos ayuda de parroquia, el obispo Lorenzo Armengual de la Mota, como patrono y fundador de dicho templo, donó a la Esclavitud del Santísimo capilla con bóveda de enterramiento en el colateral del lado del Evangelio.2 Antes de proceder a la firma de la escritura de donación, se trató el asunto en el Cabildo General celebrado por la Esclavitud el 23 de febrero de 1727, donde se expuso la propuesta de donación de la capilla, consecuencia de la gratitud del obispo Armengual por haber recibido de la Esclavitud una asignación anual de seis mil reales de vellón para la fábrica de la iglesia de San Lorenzo, empresa en la que no participó ninguna otra hermandad o cofradía de la ciudad. Conocidos todos los detalles que figuraban en la donación, se aprobó por unanimidad de todos los presentes.3


San Miguel. Parroquia de San Lorenzo

En la escritura de donación fechada el 7 de junio de 1727 también se deja constancia de la contribución que hace la Esclavitud para la fábrica de San Lorenzo y se refleja la donación en estos términos: «…continuando nuestro deseo en perfeccionarla y que se mantenga con el adorno y veneración que corresponde al Divino culto, determinamos conferir la propiedad perpetua y libre uso del arrimo de la capilla colateral diaconal de su crucero a la Venerable Esclavitud del Santísimo Sacramento y Hermandad de las Benditas Ánimas, que en unión son sitas en nuestra Santa Catedral y sus ayudas de Parroquia, para que en él erigiesen altar y retablo que sirviese de Sagrario, en el que colocasen sus imágenes, e hiciesen en su frente bóveda para enterrar sus hermanos y esclavos a su arbitrio...».4 La escritura de donación fue otorgada ante el escribano público Manuel de Mesa, quien también pertenecía a la Esclavitud y era su secretario, como así consta en uno de los libros de hermanos y esclavos.5

Aunque el origen de la Esclavitud está en la parroquia de Santa Cruz al menos desde el siglo XVI y contando en el siglo XVIII con capilla propia en San Lorenzo, posteriormente se estableció definitivamente en la iglesia de San Antonio. Sabemos por uno de los libros que se conservan en su archivo que en 1723, y probablemente desde antes, se reunían para sus Cabildos en la iglesia de San Antonio.6 Esta perdurable estancia de la Esclavitud en dicha iglesia, aunque sin un sitio propio, hizo que se encontrara en una situación idónea para recibir la propuesta que le llevó a su instalación definitiva.

Cuando la Hermandad del Patrocinio terminó de labrar sus dependencias, se encontraba concluido el patio por uno de sus lados, pero inacabado por el otro. La fábrica de la iglesia, al no tener fondos para realizarlo, le ofreció a la Esclavitud donación de sitio y que se encargara de la edificación, asunto que fue aprobado por la Esclavitud en Cabildo General de 29 de junio de 1760. Así, el 11 de septiembre de 1760, se otorga escritura de «donación de sitio por la fábrica de la iglesia auxiliar del Señor San Antonio de esta ciudad a la Esclavitud del Santísimo Sacramento y Archicofradía de las Ánimas».7 Todo lo que le pertenece desde esos momentos queda especificado en el capítulo diecisiete de los estatutos de la Esclavitud; «En la parroquia de San Antonio, además de la Sala de Juntas, con el departamento de Mayordomía y Secretaría y el almacén en la planta baja, es propiedad de la Esclavitud el archivo, cuarto de aguamanil, escaleras que conducen a la sala y la Capilla de Nuestra Señora del Carmen, los que han sido cedidos en usufructo por convenio entre el señor Cura de la parroquia y la Venerable Esclavitud».8

No obstante, se mantenía la unión con la parroquia de San Lorenzo ya que en el capítulo catorce de los estatutos se dispone que «se celebrará el día del Señor San Miguel, protector de esta cofradía, o el domingo inmediato en la Parroquia de San Lorenzo donde se halla su imagen, una misa cantada debiendo asistir a estos actos toda la Venerable Esclavitud». En este mismo capítulo se hace referencia a las celebraciones del Corpus, en concreto como «el Domingo infraoctava al Corpus, se ha de celebrar la fiesta del Santísimo Sacramento, estando su Divina Majestad de manifiesto en la iglesia de San Antonio. Por la tarde procesión por las calles con su Divina Majestad y el Arcángel San Miguel».9 Varias crónicas del último cuarto del siglo XIX relatan cómo en la procesión, conocida popularmente como el Corpus Chiquito, participaba la imagen de San Miguel llevada en andas. Al terminar la procesión y reservar al Santísimo, se llevaba de vuelta al arcángel hasta la parroquia de San Lorenzo, acompañado de las hermandades establecidas es su collación e integrantes de la procesión y acompañamiento musical.10 En alguna ocasión, también participó en el cortejo la Inmaculada que se encontraba en el retablo de la Esclavitud de la parroquia de San Lorenzo, pero lo más curioso es que a principios del siglo XIX, salían en la procesión todas las imágenes de ese retablo; San Miguel Arcángel, la Inmaculada, San Antonio y San José.11

Actualmente, es en la parroquia de San Antonio donde la Esclavitud del Santísimo celebra todos sus cultos; Jueves y Viernes Eucarísticos, Procesión Pascual el quinto domingo de Pascua, Triduo Eucarístico en junio, Cultos a San Miguel Arcángel en septiembre, Quinario de Ánimas en noviembre y Triduo a la Inmaculada Concepción, patrona de la Esclavitud, en diciembre. La Esclavitud conserva un importante patrimonio, tanto documental como artístico. Relacionado con el San Miguel de la parroquia de San Lorenzo se guarda un juego de alas, diadema, espada y balanza, junto con tres trajes; de tisú de plata con hilos de oro, de seda dorada con hilos de plata y por último uno celeste para la festividad de la Inmaculada. Otra escultura de San Miguel de pequeño tamaño se custodia en dependencias interiores y es la que se coloca en el altar de cultos en septiembre por su festividad. Está representado con espada y escudo donde aparecen las letras Q.S.D. iniciales de Quis sicut Deus (Quien como Dios), en la lucha contra el demonio que se encuentra a sus pies.


San Miguel. Parroquia de San Antonio

En esta ocasión, del archivo histórico de la Esclavitud, vamos a destacar un libro manuscrito del siglo XVIII cuyo interés se ve incrementado por la magnífica estampa calcográfica de San Miguel Arcángel que conserva en su interior. El volumen, que se titula Libro donde se apuntan las misas que la Archicofradía de las Benditas Ánimas celebra anualmente en su aniversario, nos habla de la necesidad de realizar sufragios por las almas que están en el purgatorio.12

Se considera al purgatorio como un lugar intermedio en el que se ha de seguir penando para adquirir el estado de gracia necesario para morar en el cielo. El tiempo en que el alma está en este lugar no es medible, pero sí puede abreviarse gracias a los sufragios realizados por los vivos, especialmente las misas.13 Para asegurar la salvación, en los testamentos se dejaba reflejado el número de misas y el lugar para celebrarlas en sufragio por el alma. Aunque en la primera mitad del siglo XVIII la preferencia de los testadores era la celebración de las misas en conventos, entre las iglesias, la de San Antonio era la preferida.14 Además de las misas que cada persona dejaba establecida en su testamento para la salvación de su alma, la Iglesia estableció una celebración anual, el 2 de noviembre, en conmemoración de todos los fieles difuntos. Durante el mes de noviembre, la Esclavitud celebra un quinario por las Benditas Ánimas del Purgatorio. 

El libro que estudiamos tiene un formato en cuarto mayor y encuadernación en piel, decorado con rueda en dorado con motivos florales y palmas en las esquinas. La parte central presenta un florón en dorado. Esta ornamentación, al igual que las guardas que conserva de papel pintado al agua decoradas con la técnica de peines, es muy característica del siglo XVIII. Está fechado en la portada en el año 1784 y en las páginas interiores se anotan los nombres de los hermanos y el número de misas asignadas a cada uno, detallando a continuación la limosna por misa, generalmente de 5 reales de vellón. Las anotaciones son anuales, apareciendo años consecutivos hasta 1789. La estampa de San Miguel Arcángel se encuentra en la portada, sobre el título manuscrito del libro. En la parte inferior de la estampa, aparece la autoría de la misma; Klauber Cath. Sc. et exc. A. V.

  

Klauber es el apellido de los autores del grabado, los hermanos Joseph Sebastian (c.1700-1768) y Johann Baptist (1712-c.1787), miembros de una estirpe de grabadores y editores alemanes. En algunas estampas aparecen las abreviaturas de los nombres de los dos grabadores, pero en la mayoría, como en este caso, sólo el apellido Klauber. Eran naturales de Augsburgo, ciudad donde abrieron su taller hacia 1740; Fratres Klauber Catholici. Su empresa era específicamente católica, de ahí la abreviatura Cath. de catholici (católicos), para diferenciarse de todas las demás editoriales protestantes de la ciudad.15 Las abreviaturas Sc. et exc. se refieren a la técnica del grabado, sculpsit (tallado) al aguafuerte, con buril, o combinando ambas técnicas sobre una plancha de cobre, y excudit (impreso) ya que además de realizar el grabado ellos mismos lo imprimen. Las iniciales A.V. son de Augustae Vindelicorum, nombre latino de Augsburgo, lugar donde realizan sus trabajos.

Publicaron multitud de estampas devocionales, de santos, apostolados, grabados bíblicos como los realizados para la obra Historiae Biblicae Veteris et Novi Testamenti, estampas de la Virgen para la obra Letanía lauretana de la Virgen Santísima, o la serie de estampas sobre la oración del padrenuestro. En sus composiciones domina la estética rococó, adornada con múltiples y minuciosos detalles con un gran contenido teológico. Las cartelas e inscripciones se reparten en el dibujo, dando contenido a la escena o personaje representado, entre paisajes y elementos arquitectónicos en los fondos.16 Todos estos grabados tuvieron una amplia difusión en Europa y América y sirvieron como fuente de inspiración a los pintores. Uno de los ejemplos más claros de esta difusión e influencia es un apostolado grabado por los Klauber, que sirvió de modelo al apostolado que pintó Bernardo Rodríguez en Quito.17

La estampa que analizamos está pegada sobre la portada del libro, con unas medidas de 175x130 mm. Podríamos encuadrarla en el tercer cuarto del siglo XVIII. Con la rocalla como marco habitual en sus grabados, destaca en el centro la figura de San Miguel de medio cuerpo, alado, con casco y armadura, como jefe de las milicias angélicas, con la espada flamígera en su mano derecha derrotando al demonio y el escudo a su izquierda, donde podemos leer Quis ut Deus (Quién como Dios) que es la traducción de su nombre hebreo. En la parte inferior, a la izquierda, un demonio vencido y en el lado derecho dos personajes asustados y ensimismados por el poder divino, personificado en San Miguel. Uno de ellos mantiene un libro abierto donde se puede leer Sicut in coelo et in terra (Como en el cielo y en la tierra). Su indumentaria nos recuerda la vestimenta de un clérigo protestante, principalmente por las bandas blancas por encima de la sotana. Puede hacer referencia a que, tras el Concilio de Trento, el triunfo del arcángel sobre el demonio se asoció con el triunfo de la Iglesia Católica frente a la Reforma Protestante. En la parte superior, representando el cielo, de ambos lados caen rayos zigzagueantes. Uno de los rayos parte de una construcción arquitectónica que podemos asociarla con la divinidad, ya que este tipo de rayos es empleado por los Klauber en otro grabado de San Miguel, perteneciente a una serie de catorce estampas de las Jerarquías Angélicas, donde los rayos parten del ojo divino, inserto en un triángulo, que se encuentra como emblema en el escudo del arcángel.

En sus estampas, los autores suelen disponer el nombre del santo representado y leyendas alusivas. En este caso, en la parte superior aparece, Ecce Spiritus grandis et fortis. 3 Reg. 19 (He aquí el espíritu grande y poderoso), frase sacada del Antiguo Testamento, del tercer Libro de los Reyes, capítulo 19, versículo 11, de la Biblia Vulgata que, aunque en origen está en otro contexto, se le ha aplicado al arcángel. Y en la cartela inferior, incide en esto mismo, ofreciendo el nombre del representado, S. Arch-angelus Michael Fortisimus Spirituum (San Miguel Arcángel, el más fuerte de los espíritus). Esta exaltación de la figura de San Miguel es comprensible ya que el arcángel tiene un lugar predominante en la Iglesia Católica; encargado de pesar las almas en el Juicio Final, jefe de las milicias celestiales, vencedor de Lucifer y protector de la Iglesia Universal.

Los siglos de existencia de la Esclavitud del Santísimo Sacramento y Archicofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio, han legado un importante archivo aún por descubrir. En estos archivos históricos, además de la interesantísima e inédita información que aportan, en ocasiones podemos encontrar en el interior de los libros un elemento añadido que en su día consideraron oportuno incorporar al documento, como ha ocurrido en este caso con el grabado de San Miguel Arcángel. Agradezco a la Esclavitud del Santísimo y especialmente a su Hermano Mayor, Ramón Caño Señoranes, la oportunidad y facilidades prestadas para la realización de este artículo.

 José María Collantes González

P.D. Este artículo se publicó en 2024 en la revista Getsemaní Gloria, nº 11, pp.42-47

NOTAS

1/ Esta imagen de San Miguel presidía el ático del retablo cuando ocupaba la hornacina principal una Inmaculada, también patrona de la Esclavitud, desaparecida hace algunos años. Esa hornacina fue entonces para el arcángel, hasta que en fechas recientes la ha ocupado la imagen de la Divina Pastora, trasladada a San Lorenzo debido al lamentable y prolongado cierre de su cercano templo. San Miguel volvió por tanto al ático. Es curioso, además de que las dos imágenes son de Montes de Oca, que ahora el retablo de San Lorenzo presente la misma configuración que ha tenido siempre el retablo mayor de la Divina Pastora, con la Virgen y San Miguel. Y es que el arcángel también está muy relacionado con la iconografía pastoreña ya que, desde los inicios de esta advocación, aparece como protector del rebaño.

2/ Hormigo Sánchez, Enrique y Sánchez Peña, José Miguel (2007): Documentos para la Historia del Arte en Cádiz. Tomo I, Cádiz, p.162

3/ Archivo Histórico de la Esclavitud Santísimo y Ánimas de Cádiz (AHESAC), Cabildos de la Esclavitud y Ánimas (1723-1756) libro 22, ff. 50v-54v.

4/ Archivo Histórico Provincial de Cádiz (AHPC), Protocolos Cádiz, prot. 2150, ff. 87-92. Donación de capilla, ante Manuel de Mesa, escribano público.

5/ AHESAC, Libro de Hermanos de la Esclavitud, 1734. Libro 19, f. 86.

6/ AHESAC, Cabildos de la Esclavitud y Ánimas (1723-1756), libro 22.

7/ AHPC, Protocolos Cádiz, prot.1467, ff. 586-592. Donación de sitio, ante el escribano público Fernando de la Parra.

8/ AHESAC, Estatutos y normas internas. Caja 20. Estatutos de la Venerable e Inmemorial Esclavitud del Santísimo Sacramento y Archicofradía de las Benditas Ánimas (1920) Cádiz, Tip. Ordoñez C. del Castillo, 7, p.20.

9/ AHESAC, Estatutos y normas internas. Caja 20. Libro manuscrito con los Estatutos aprobados en 1882.

10/ Guía Oficial de Cádiz su provincia y departamento por Don José Rosetty (1883), Cádiz, Imprenta de la Revista Médica de D. Federico Joly, p.150.

11/ AHESAC, Estatutos y normas internas. Caja 20. Manuscrito con las Ordenanzas y Constituciones bajo las cuales deben gobernarse las Hermandades unidas del Santísimo Sacramento y las Benditas Ánimas. Año 1805. Capítulo 20.

12/ AHESAC, Libro de misas (1738-1789: 1784) Caja 18.

13/ Como ejemplo de la preocupación por la salvación de las almas, encontramos una muestra de lo que se publicaba en Cádiz a finales del siglo XVIII; El Purgatorio abierto a la piedad de los vivientes o breve quotidiano exercicio, en sufragio de las almas del purgatorio, Reimpreso en Cádiz, en la Imprenta de Don Pedro Gómez de Requena, Impresor mayor por su Majestad: Plazuela de las Tablas. Año de 1791.

14/ De la Pascua Sánchez, María José (1984): Actitudes ante la muerte en el Cádiz de la primera mitad del siglo XVIII. Diputación Provincial de Cádiz, p.194.

15/ Agüera Ros, José A. (2001): «Iconografía singular de San Eloy por los grabadores setecentistas germanos Klauber» Estudios de platería San Eloy. Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones, p.28

16/ Carrasco Terriza, Manuel Jesús (2008): «Un grabado de Klauber sobre el Padrenuestro» Boletín Oficial del Obispado de Huelva, Año LV, nº 391, p. 75-88.

17/ Corvera Poiré, Marcela (2021): «Un apostolado grabado en Augsburgo por los hermanos Klauber y otro pintado en Quito por Bernardo Rodríguez: diferencias entre la serie americana y su modelo europeo» Revista Montalbán, nº 58, pp. 129-171.